viernes, 19 de noviembre de 2010

CUENTO MENTIROSO


FEDERIQUILLO EL MENTIROSILLO. Cuento suizo extraído de “Cuentos de Don Coco"

Federico era un hermoso niño; pero toda la gente de la aldea lo llamaba Federiquillo, el mentirosillo. Cuando por la noche veía volar un murciélago, gritaba escandalizado: ¡He visto volar un dragón en persona! Y, cuando después de jugar un buen rato en el jardín de su abuela, afirmaba -grave y firmemente - que había arrancado, durante horas enteras, las peores malezas de la tierra. -Federiquillo, ¡di la verdad! -lo reprendía su madre y, a su vez, Federiquillo gritaba indignado: -¡Mamá, esta es le pura verdad! Es y seguirá siendo Federiquillo, el mentirosillo -decía enojado su padre; y recurría de vez en cuando al severo castigo.

Un día, apareció hecho trizas el tazón preferido del padre: -Federiquillo, ¿qué has hecho? -gritó su madre. -Nada -mintió el niño. Estaba en la cocina cuando vi cómo la mesa empezaba a moverse. Todos los tazones saltaron y el de papá, más alto que ninguno. De pronto empezó a dar círculos, resbaló, cayó y se rompió. ¡Lo he visto con mis propios ojos! -¡Mientes! Y lo más triste es que tú mismo crees tus mentiras. ¡Ojalá se te erizaran los cabellos cuando no digas la verdad! -¡Yo no miento nunca! -gritó Federiquillo, y se puso a patalear.

Entonces, sintió sobre su cabeza un raro cosquilleo; y percibió un rumor en sus oídos, como cuando el gato ronronea. Se llevó las manos a los cabellos. ¡Se habían rizado! Obstinado, se dirigió al cuarto de su madre, cogió las tijeras y quiso cortarse los cabellos. Pero no pudo: eran tan fuertes como alambres. -¡Madre, yo he sido quien ha roto el tazón! -gritó horrorizado. Al momento, se normalizaron sus cabellos y se le enrollaron en suaves rizos, recuperando su belleza. Y así sucedió desde entonces: si mentía, se le erizaban los cabellos ferozmente. Y cuando después decía la verdad, volvían a la normalidad.

Pero si esto sucedía en la escuela, tenía el inconveniente de que se burlaba de él toda la clase, puesto que le gritaban: -¡Federiquillo, el mentirosillo! ¡Federiquillo, el mentirosillo! Gracias a ello, Federico perdió la costumbre de mentir. Y sus padres se sintieron felices. Su madre le regaló un libro de cuentos; y su padre, una ejemplar historia de ladrones. Esta dio mucho que pensar al niño. Los ladrones de la historia negaban cuanto se les antojaba. Pero, al final, recibían muy severos castigos; y después ya no podían decir ninguna palabra más.

Y Colorín Colorado





5 comentarios:

  1. te dejo un fuerte abrazo amiga y gracias por compartir la magia de etos cuentos.

    que tengas un muy feliz fin de semana!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. los niños mienten porque ven que los padres tambien lo hacen!!!

    indirectamente pero lo hacen

    un saludo , buen blog!!

    ResponderEliminar
  3. Buen Cuento Tita, la verdad estoy de acuerdo con Alexis, creo que a veces los niños mienten porque ven a los padres que mienten, si ven que la mamá miente al papá en algo y que el papá hace lo mismo pues pensarán ¿que porque su papá ó su mamá pueden mentir y ellos no...?, y otras veces pienso que mienten porque es parte de su fantasia inventarse cosas ...
    Me estaba imaginando que pasaría si por ejemplo a los políticos que mienten tanto, les pasara con los pelos lo mismo que a Federiquillo, que se les erizaran de mala manera cuando están mintiendo en público... y lo hacen de continuo además, ¡sería gracioso ver a Zapatero ó a la Ministra Trinidad Jimenez, ó a los políticos de otros países con los pelos erizados y sin saber como hacer para que vuelvan a la normalidad, jajaja!, igual era la forma de que empezaran a ser honestos porque fijaté con lo que se esmeran en cuidar su imagen sobre todo la externa claro...en fin, creo que es más injustificada la mentira de los adultos que la de los niños...
    Besitos y Buen Fin de Semana

    ResponderEliminar
  4. Tita, no sé si lo habras olvidado, en Impresiones en la Entrada 500 hay un regalito para tí, en agradecimiento por los comentarios que me dejas...
    Besitos

    ResponderEliminar
  5. Hola Tita!!!
    Muy buen cuento una versión diferente de pinocho pero muy linda !!
    Gracias por tus preciosos cuentos.
    Luz y Amor, Flor Azul

    ResponderEliminar